Siempre que llega la Navidad de lo que primero nos acordamos todos es de los regalos, puede que te regalen una barbie, un jamón o el libro que querías (igual hay alguien igual de friki que yo al que un libro le valga) después de esto nos solemos acordar de la familia y de las comidas familiares, o incluso antes (por si hay alguien que haya visto muchas películas sobre el verdadero espíritu de la Navidad) y finalmente en que son vacaciones (esto es lo primero para los estudiantes).
Otros por nuestra parte, hablando en nombre del Grupo, en una de las primeras cosas que pensamos es en preparar una nueva obra de teatro de Navidad, aprendérsela, ensayarla y además la obra ha de ser original y divertida. ¡Qué marrón! pensaran muchos, en el fondo lo es, pero es un marrón muy divertido.
Al hacer la obra, en lo primero que se piensa es en el argumento en el caso de escultas iba a ser una obra policiaca o algo de Mortadelo y Filemón así que lo hicimos de los dos, también alguien pensó:
-Oye, ¿por qué no sale Aquaman en la obra? es un personaje tan infravalorado que todavía no tiene una película, sería original y nadie se lo esperaría.
Eso pasó, que no me esperaba ni yo ni nadie que algo tan ridículo llegaría a tener éxito, eso sí, quedó bastante gracioso y al que se le ocurrió tuvo que llevar ese disfraz ¡MUAHAHAHAHA! (no, en el fondo quedó bastante bien). Los disfraces fueron algo que quedó genial (algunos como el de la condesa Muchomorro me dieron hasta miedo), y las actuaciones fueron bastante graciosas, eso sí, para la siguiente obra sería de agradecer que el telón se pudiese cerrar entre actos, aunque saber apañarse con lo que se tiene es una virtud.
Por estas razones, y por muchas más que aquí no cabrían, quiero dar las gracias por los buenos momentos a todos los que hacen que el Festival de Navidad sea posible, y a Escultas en especial.
Ya nos veremos las próximas Navidades.
Antonio Serda