La pasada excursión fue a los molinos fueron castores y manada. Nos lo pasamos muy bien.
Fuimos en tren y después teníamos que andar hasta llegar al albergue.
Cuando llegamos nos pusimos a jugar. Había una piscina pero que no parecía una piscina, parecía una pista de patinaje porque estaba helada. Los lobatos por la tarde nos pusimos a hacer galletas. A los 
jefes, cuando pusieron las galletas en el horno, se quemaron y las tiraron. Luego la manada jugó un juego nocturno, después hubo flor roja y le cantamos el cumpleaños feliz a Marcos.
Cuando nos levantamos por la mañana hicimos una pequeña marcha a la iglesia. Al llegamos éramos tantos que la gente no encontraba ningún sitio. Más tarde llegamos al albergue, la manada y los castores se pusieron a recoger, comimos, y después de vuelta al tren. Esta vez se nos hizo más corto. Llegamos al colegio y nos despedimos de la manada, los castores y los jefes.
Deseando que llegue la próxima excursión…
Ikki
1 comentario
Mar · 9 de diciembre de 2013 a las 12:51
Una vez más tengo que dar las GRACIAS a los jefes por el trabajo realizado, la entrega desinteresada de su tiempo y la ilusión y las ganas que ponen para que mi hija haya vivido un fin de semana genial, esa es su opinión, aunque creo que la de muchos compañeros es la misma.
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