Nos levantaron a las 6 de la mañana para preparar el macuto para las misiones. Tuvimos una hora. A las siete nos dijeron que jefe iba a ir con cada patrulla. Nos tocó Pablo, nos dieron la bolsa de emergencia y salimos. Paramos en Huerta de Arriba para desayunar y para comprar la comida. Una o dos horas más tarde salimos para empezar las misiones. Pasamos por Tolbaños de Arriba, Tolbaños de Abajo y Huerta de Abajo. En Huerta de Abajo comimos y descansamos. Sobre las seis volvimos a salir y estuvimos andando hasta llegar a Vallejimeno, el pueblo donde dormimos. Nuestra sorpresa fue al llegar allí y ver que el pueblo estaba medio abandonado. Preguntamos que donde podíamos dormir y nos dijeron que en el porche de la iglesia pero estaba lleno de panales de abejas y nos advirtieron que se nos podía caer alguna teja. Al final decidimos dormir al raso al lado de la iglesia.
Al día siguiente nos levantamos temprano. Nos encontramos a Sara con la cara hinchada por picaduras de araña. Algunos chicos la apodaron como airbag o flotador. Desayunamos
y partimos. Primero subimos a una ermita que estaba cerrada, luego volvimos a bajar y nos dirigimos a Barbadillo del Pez pasando por Quintanilla de Urrilla. Pasamos todo el día en Barbadillo del Pez, nos dejaron para dormir un sitio llamado El Toril. No estaba muy limpio, pero nos sirvió. Después de comer nos bañamos en el río que teníamos al lado y saltamos desde una roca casi toda la patrulla. Más tarde fuimos al bar y al volver al El Toril nos encontramos a otro grupo scout que nos pidieron permiso para poder dormir con nosotros. Dijimos que si, pero a condición de que nos dejaran dormir, porque íbamos a madrugar mucho al día siguiente. Después de cenar jugamos a un whopper con ellos y nos fuimos a dormir.
Nos despertamos a las seis y nos encontramos una bota de Lola manchada de vómito y la cara de Sara más hinchada. Casi ni podía abrir los ojos. Salimos sin desayunar hacia 
Hoyuelos de la Sierra. Una vez allí desayunamos y nos encontramos con “Lobos”. Luego para llegar antes hicimos campo a través donde tuvimos que atravesar un río. Un cuarto de hora más tarde nos encontrábamos ya en Vizcainos sitio donde quedamos con las otras patrullas y donde se llevaron a Sara y a Lucía Barrera (que también tenía la cara hinchada) al médico.
Las misiones fueron bastante divertidas.