Llegó la navidad. Todos los lobatos tuvimos que madrugar, para de excursión juntos poder estar.
Macutos a la espalda, mucho tiempo en el tren tuvimos que esperar, había falso aviso de bomba, y al bajar, mucho alboroto con algún lobato más. Empezó la diversión.
Buen tiempo para jugar al aire libre, futbol, baloncesto; mejor no nos lo podíamos pasar.
Al llegar la noche los viejos lobos tenían preparado un juego peculiar donde a un dragón teníamos que buscar.
A la mañana siguiente misa, balontiro y seguir disfrutando del buen tiempo.
Por la noche el cumpleaños de Lucía y Sara, con muchas chuces, hasta chocolate para Kadlú. (más…)